Trabajo producido inicialmente en Quito (Ecuador) y culminado en Bogotá (Colombia), con arreglos de Rolando Valladares y un grupo importante de músicos acompañantes. Incluye 11 canciones escritas y compuestas en texto y música por Carlos de Avila, muchas de ellas concebidas para dos voces, masculina y femenina, por lo que se cuenta con la participación de la solista Alegna Murillo. El trabajo musical se inscribe en lo que se denomina la Canción Propuesta, una iniciativa para la renovación de la canción de autor o de contenido, recreando un mundo posible e inevitable bajo el desarrollo del paradigma de la unidad en la diversidad. Son canciones que hablan del significado de la búsqueda de la verdad y del amor, del significado de la vida en pareja, de la lucha ante la adversidad, de la juventud y su misión en la construcción de un nuevo mundo y que se refieren también a un suceso fundamental para la historia humana y que no es conocido por la inmensa mayoría de la humanidad: la emergencia de una nueva Revelación orientada a la transformación completa de la sociedad humana, de la vida individual y colectiva, sobre fundamentos de justicia, paz y seguridad para todos los pueblos, superando las causas fundamentales del conflicto y la división por razones de credo, origen étnico, nacionalidad, clase o grupo social. La mayor parte de los temas son canciones de pop tradicional y moderno, con la inclusión de dos canciones tipo son caribeño y un bambuco colombiano. Los arreglos incluyen diferente instrumentación, con piano, teclados, bajo, guitarra electroacústica, saxofón tenor, flauta traversa, batería y percusión menor.